Ya son muchos años, muchos proyectos y multitud de compañerxs lxs que han pasado por el Local Anarquista Magdalena. En los seis últimos años el proyecto se consolidó y decidió tomar un rumbo más definido. Hoy día el local pretende ser un espacio de difusión de las ideas libertarias, una herramienta que fomente la progresión de las mismas mediante el material crítico. Como podrá comprobarse en sus respectivas secciones, se vertebra en diferentes apartados que procuran abarcar tanto el material escrito como el audiovisual. Tanto la biblioteca como la videoteca ofrecen a cualquiera la posibilidad de acceder a la lectura y al material audiovisual de forma gratuita. La librería es la sección de adquisición y venta del material.

Aspiramos a que el proyecto pueda servir tanto para el crecimiento a nivel interno y la formación de la gente libertaria, como para la difusión de nuestras ideas. Por ello, el local está abierto a cualquier interesadx que quiera acudir, siempre manteniendo una actitud de respeto. Esto no excluye el debate, algo que siempre está permitido y que, precisamente, queremos fomentar.

La Biblioteca es un proyecto que surgió a finales del año 2003 en el seno del local, y con la pretensión de introducir libros en prisión. Conforme pasaba el tiempo y el proyecto se nutría de nuevos títulos se llegó a la conclusión de que había capacidad de ampliar los horizontes, por lo que el objetivo inicial se alteró. Hoy en día es una biblioteca abierta al público. Queremos aclarar que la función específica de la biblioteca no es introducir libros en prisión. No somos expertxs en ello. Simplemente es una posibilidad que se encuentra presente y que consideramos como un gesto más de solidaridad con nuestrxs compañerxs presxs. Creemos que es algo que siempre debemos tener en mente en cualquier proyecto.

La librería empezó a funcionar en febrero del 2006, creíamos que era un buen momento para comenzar un proyecto así, por un lado para tener un punto de venta de libros, libelos y textos varios en el local. Por otra parte el cierre en esa época de librerías de temáticas parecidas cercanas al local dejaba un vacío que en cierta manera podíamos ayudar a cubrir, aparte en ese momento muchas distribuidoras se centraban más en la difusión de música o de libelos y fanzines exclusivamente.