La Bienal Anarquista Madrileña nace con el objetivo de conectar teorías y prácticas libertarias, salir de nuestros espacios confinados y construir alternativas reales con las que poder enriquecernos en nuestra búsqueda de una radical transformación social.
Aunque nos hallamos en un momento de bloqueo y desmovilización, en la actualidad podemos encontrar colectivos, individualidades y comunidades que ejemplifican con sus luchas el ideal antiautoritario y horizontal. Estas experiencias desafían al poder establecido y desmontan la, cada vez más, extendida idea de que hay que relegar las prácticas anarquistas a los libros de Historia, como ejemplos fallidos y románticos de teorías utópicas y desfasadas.
En este momento actual de control social en el que las luchas revolucionarias están en pleno retroceso, entendemos como una prioridad el compartir y debatir sobre estas experiencias. Tenemos la intención de que nos animen y aporten nuevas herramientas con las que salir del pozo en el que parece estar ahogándose toda una tradición de lucha en nuestra ciudad. Ante lo que entendemos como una nueva reestructuración capitalista, varias personas creemos necesaria la creación de un espacio que recoja estas experiencias vivas en la actualidad, que combaten la opresión racial, de género, clase, medioambiental… y que construyen, día a día, nuevas formas de entender y vivir la realidad, más justas, igualitarias y horizontales.
Por eso, nuestro proyecto es el de realizar unas jornadas cada dos primaveras en las que confluyan libros, testimonios, entrevistas, debates y toda aquella estrategia de comunicación que nos pueda ayudar a avanzar en este camino.
Dada la actual situación, empezaremos esta andadura con una serie de charlas y entrevistas cortas, que nos sirvan para presentar el proyecto y conectar con experiencias de luchas actuales. Estas jornadas, programadas para octubre de 2020 y enero de 2021, serán realizadas (dada la situación actual) en formato digital.
Esperamos aportar impulso y herramientas que contribuyan a reactivar las fuerzas contestatarias en nuestros barrios y fomentar una cultura de lucha que pueda enfrentar los retos que nos plantea el presente.