¡Ezpala se queda! Hace un año y medio, en abril de 2019, unos jóvenes ocuparon un viejo edificio en Tolosa, y de nuevo comenzaron a construir allí el centro juvenil Ezpala. El edificio era en realidad una empresa de pintura. Estaba vacío, abandonado, y llevaba así más de dieciséis años. Los jóvenes, al ver que no tenían un lugar donde reunirse, decidieron ocuparlo para darle un uso. Sin embargo, poco después, el propietario del edificio presentó una denuncia, y un año después llegó la fecha del juicio.