Donnerstag, 1 August
Perspectivas sin estado. Un acercamiento al entorno antiautoritario en territorio palestino. Videoentrevista con Uri Gordon
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El próximo jueves 1 de agosto tendremos la suerte y el gusto de poder conversar con Uri Gordon sobre cuestiones que atañen a la resistencia palestina contra la colonización sionista israelí, a las perspectivas antiautoritarias y el anarquismo en Palestina y en Israel, así como a las muestras de apoyo y luchas de solidaridad con el pueblo palestino que se libran hoy en distintos puntos del mundo.
Este acto no tendría lugar sin la existencia del libro 'Anarquistas contra el muro' (editado por Uri Gordon y Ohal Grietzer y traducido al castellano por edicions Maldecap en 2017) que dió a conocer a este grupo en el estado español. 'Anarquistas contra el muro' fue un grupo de personas palestinas e israelíes contra la colonización sionista, aunque su importante práctica no está en activo a día de hoy, existen grupos anarquistas y antiautoritarios moviéndose contra el genocidio sionista israelí que lleva meses masacrando vidas entre la complacencia y la indiferencia internacional.
Sin dar por hecho que pueda contestarnos a todo, y con la prudencia de movernos en un tema muy complejo, nos parece importante crear un espacio donde escuchar y hacer preguntas a Uri para tener más información y claridad sobre estos asuntos.
Sobre Uri Gordon:
Dr. Uri Gordon, autor de «Anarchy Alive!:Anti-Authoritarian Politics From Practice to Theory» es un académico independiente afincado actualmente en el Reino Unido. Así es como Uri es descrito en una reciente entrevista junto al sociólogo palestino Mohammed Bamyeh en un acto de videoentrevista el pasado 22 de enero de 2024 en el territorio noceded Lekwungen en la llamada «Victoria, BC, Canadá» (Vídeo)
Como Capi Vidal describe en el medio Acracia, Uri Gordon es un activista, ácrata, autor de ensayos como Anarchy Alive! (editorial la Malatesta en castellano), en el cual dedica un capítulo a su compromiso y consideraciones sobre el conflicto entre Israel y el pueblo palestino.
Gordon creció en Haifa, en el seno de una familia de izquierdas, estudió política y economía en la Universidad de Tel-Aviv y obtuvo su doctorado en teoría política en Oxford en 2005. Muy joven, Gordon se involucró en acciones ecologistas, ya que tuvo claro que la explotación de la naturaleza por los humanos está estrechamente vinculada con la explotación de unas personas a otras. El libro mencionado, del cual es posible que tengamos edición en castellano muy pronto, tuvo como base su tesis. Cuando Gordon llega a Reino Unido en el año 2000, se trata de un momento crucial, ya que los movimientos antiglobalización en protesta contra organizaciones como el FMI y el Banco Mundial estaban llevado a multitud de personas a las manifestaciones y solo faltaban unos pocos años para las masivas protestas contra la invasión de Irak. Lo que Gordon se propuso es conjuntar su activismo con su trabajo académico y ponerlo al servicio de las necesidades del movimiento.
Uri Gordon tiene una visión netamente anarquista, ya que se muestra en contra de toda centralización del poder, del Estado y de todo tipo de jerarquización. Del mismo modo, se opone al capitalismo y a la división de la sociedad en clases junto a todo tipo de sumisión y obediencia. Desde un punto de vista positivo, lo que postula son formas horizontales de organización, asociaciones voluntarias basadas en el apoyo mutuo y en una toma de decisiones a nivel local. Respecto a esos lugares comunes sobre la condición humana, que supuestamente tendería a la competencia y a la agresividad (por lo que el capitalismo sería el sistema menos malo), Gordon no está por supuesto de acuerdo; si las personas pudieran elegir y no fueran tempranamente adoctrinadas, no querrían recibir órdenes y se verían llevadas a cooperar; considera que la mayor parte de las relaciones humanas, de forma natural, son horizontales y tienden a la cooperación. La anarquía es también una forma de orden, pero basada en el acuerdo en lugar de la obediencia, con normas elegidas por los propios afectados y no leyes impuestas por una clase privilegiada.
Como otro ejemplo de sistema libertario, precisamente en Israel, los kibbutz en origen adoptaban formas organizativas anarquistas, aunque no tuvieran ese nombre. Respecto a la constante alusión al derecho de defensa por parte del Estado de Israel, Gordon considera que es la ocupación la que crea el terrorismo y no a la inversa. Es precisamente un activismo antimilitar el que pude llevar de forma masiva a una situación revolucionaria; la paz solo puede ser alcanzada, al margen de la cháchara de los políticos, con fuertes lazos de solidaridad y cooperación entre los dos pueblos. A nivel global, la solución al desastre del capitalismo, que Gordon considera que ha alcanzado sus límites especulativos y explotadores, estriba en la creación de estructuras populares autónomas y autosuficientes, que no necesiten ya del capital ni del Estado. Gordon, como buen anarquista, se muestra del lado de un pueblo oprimido, aunque afronta el dilema ácrata en relación a la creación de un supuesto Estado palestino; la solución pasa, siempre teniendo en cuenta esta controversia anarquista respecto a sus convicciones antiestatistas enfrentada a la realidad, por confiar en la autodeterminación nacional si con ello entendemos la autogestión del pueblo palestino y no nuevas formas de dominación política. Otra organización con la que Gordon ha cooperado es el Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM), organización palestina que empezó, en el verano de 2001, a coordinar voluntarios europeos y norteamericanos en manifestaciones pacíficas en los territorios ocupados. El ISM no es explícitamente anarquista, pero la presencia ácrata era notable y adoptaba de la cultura libertaria formas organizativas (falta de liderazgo, horizontalidad decisiones por consenso…). Gran parte de los israelíes que trabajaban en el ISM fueron el germen de lo que a partir de 2003 será Anarquistas contra el Muro.
Gordon analiza en su trabajo militante y académico que el anarquismo está vivito y coleando, los niveles de activismo en diferentes formas organizativas y de protesta en las dos últimas décadas son sorprendentes como no se ha visto desde los años 30 del siglo XX. No siempre se adopta el nombre de anarquismo, pero es evidente la naturaleza antiautoritaria, la autonomía y la horizontalidad. La estrategia de los anarquistas en la sociedad contemporánea pasa por tres puntos: la obvia deslegitimación del orden existente, la construcción de alternativas que adelanten la sociedad anarquista del futuro y la participación en los movimientos sociales animando a que se adopten los principios libertarios. Tal y como dice el propio Gordon: «Los anarquistas deben enfrentarse a nuevas cuestiones, entre ellas la perspectiva del triunfo».
El acto contará con compañeres dedicades a labores de interpretación, así como con la grabación Radio Argayo, tu radio libre de Cantabria.
¡Estáis todes invitades!
¡Os esperamos!